Despúes de unas merecidas vacaciones y en las que no hemos dejado de trabajar y pensar en lo que tenemos preparado para vosotros este año, ayer, día 7 de Septiembre, volvimos a reunirnos algunos socios de la Asociación para hacer lo que más nos gusta.
El día no acompañaba mucho, amanecía lloviendo copiosamente y el lugar dónde soliamos reunirnos, la casa de nuestro secretario, impedía que se hiciese el taller por ser en el porche del mismo. Pero nuestro socio, Jose Juan, ya nos había propuesto usar su nave en contadas ocasiones, y que mejor día para estrenarla que un día lluvioso como el de hoy!
Una vez allí, pudimos ver que el espacio era más que suficiente, por lo que, con permiso del dueño, ya tenemos nuevas instalaciones para hacer nuestros talleres, protegidos de las inclemencias del tiempo y con muchas comodidades para poder llevar a cabo esta actividad.
En este día, los asistentes han estado trabajando sus árboles, de tal manera que cada uno ha ido haciendo las tareas de mantenimiento que le correspondía.
Antonio, ha dado una ligera poda de raices a su acacía. Antonio tiene un montón de árboles criados desde esqueje o semilla y él conoce las necesidades de sus árboles, rompiendo mucho los calendarios de trabajo de cada especie, pero porque ya lo ha hecho con anterioridad y le permite trabajar sobre seguro. Aquí vemos algunas fotos del estado anterior al trabajo y el posterior:
Jesús, estuvo trabajando un ficus retusa de su propiedad, con el que lleva ya algunos años de cultivo y al que poco a poco se le empieza a ver el diseño final. En este taller ha estado seleccionando brotes de la última brotación y alambrando algunas de sus ramas.
Jose Juan trabajó dos árboles de su propiedad. Un ficus, procedente de vivero al que anteriormente se le habían seleccionado las mejores ramas para dos posibles diseños y un esqueje de olivo recuperado por él hace cosa de un año y que no se había trabajado nunca. En el caso del ficus, Manolo le propone hacer un acodo para aprovechar la parte más bonita del árbol, pero como Jose todavía no lo tiene claro, solo hemos seleccionado los mejores brotes y hemos dejado que siga creciendo a su ritmo para poco a poco ir formando las ramas.
El olivo lo trabajó Manolo, con el permiso de Jose Juan y le explicó las posibilidades de hacer un pequeño shohin con mucho carácter. La idea le gustó a su dueño, por lo que el diseño elegido fue el del shohin con idea de poder trabajarlo de aquí en adelante para su formación. Ha quedado pendiente el trasplante y la colocación en la posición adecuada, pero el resultado ha sido muy interesante.
Nuestro amigo Jose, nos ha acompañado toda la mañana, aprendiendo, preguntando y como a mí me gusta decir, iniciando su camino en esta afición.
Muchas gracias a los asistentes.
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